En la última boda a la que fuimos a los peques les regalaron una caja de ceras y un cuaderno para pintar. A la mayoría de niños les dio igual pero yo me puse super contenta porque recordé una #artividad que vi hace tiempo en el blog de nuestro mundo creativo.
Me dediqué a recolectar todas las ceras que quedaron sueltas o rotas para intentar hacer en casa unas nuevas.
Fue más sencillo de lo que pensaba.. . Simplemente se machacan la ceras y se colocan en un molde de silicona. Yo lo metí en el horno después de hacer la comida para que se derritieran con el calor residual. Luego sólo queda desmoldar y listo.
Al derretir pensé que no se quedaba bien porque parecía que los colores se habían mezclado demasiado pero al enfriar quedan genial.
Al derretir pensé que no se quedaba bien porque parecía que los colores se habían mezclado demasiado pero al enfriar quedan genial.
Llevo meses buscando moldes pequeños con forma de corazón para repetir la experiencia con las niñas. Si los encuentro ya lo enseñaré porque esta vez mezcle colores pero de un sólo color en varios tonos también tienen que quedar genial.
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