Este es el regalo que he preparado para el futuro bebé de la profesora de mi grandullona.
Al ser el segundo hijo siempre resulta difícil regalar un detalle...y siempre acabo bordando algo personalizado.
Me encanta como queda al final pero dudo mucho, muchísimo, qué bordar. Olga insistía en un dinosaurio y yo estaba empeñada en un osito empujando un carrito. Al final estrellas igual que el babero. La pena es que no tenga un abecedario que incluya las tildes....
Yo como mamá soy muy rarita. Me encantan los regalos pero odio el rosa, las puntillas y los estampados florales para mis niñas de bebés...bueno y ahora tampoco es que me guste demasiado jajaja! Así que me imagino que mi estilo colorido no gusta a todas las mamis. Sólo espero que por lo menos se valore el esfuerzo y cariño con el que bordo los regalitos.
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